Los papeles de trabajo son esenciales para garantizar que una auditoria se realizó de acuerdo con las normas de auditoría generalmente aceptadas, son propiedad del auditor, quien los preparó y son la prueba material del trabajo efectuado.
Son la evidencia del trabajo realizado por el auditor y como medio de prueba de que se ha realizado el trabajo en conformidad con las normas de auditoria.
Los papeles de trabajo reflejan las técnicas y procedimientos utilizados para llegar a conclusiones acerca de la razonabilidad de los estados financieros, proporcionando el soporte principal al dictamen, incluyendo observaciones hechas, argumentos, entre otros, con los que respalda el cumplimiento de la norma de ejecución.
Sirven también para dar seguimiento a los hallazgos determinados en su período y para emitir una opinión acerca de los estados financieros a una fecha determinada.
La importancia radica en la información que sustentan y la utilización que hace el auditor, lo cual sirve para ejecutar y supervisar el trabajo así como para capacitar a los ayudantes involucrados en la auditoria.
En general, el juicio sobre la evaluación del auditor se basa en orden, claridad y precisión en sus papeles. Por ello, es importante que los papeles estén diseñados y organizados para cumplir con las circunstancias y necesidades del auditor para cada auditoria en particular. El uso de papeles estandarizados (por ejemplo, listas) puede ser útil pero no debe ser obligatorio ya que cada empresa o entidad tiene características propias que deben ser consideradas al momento del diseño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario